El pingüino Lontxo cuando se despierta de noche con ganas de hacer pis llama a su madre o a su padre para que le acompañen. Por la mañana aita y ama tienen sueño y están muy cansados. La madre de Loncho habla con él, ya es un pingüino grande y puede intentar ir solo a hacer pis. Y Lontxo lo intenta, por la noche cuando se despierta con ganas de hacer pis va él solo al baño. Pero está tan contento y orgulloso que va corriendo a despertar a aita y ama. Seguro que aunque tengan sueño por la mañana estarán muy orgullosos de él. Y nosotros....¿intentaremos también ir solos al baño?